Barreré las cortinas de los días
contando
mis dedos al trasluz,
hay dedos invisibles que suman
su aura a los míos alentando
cromáticos contrastes
que derivan
a un ocaso de tul.
Siempre es de noche
en la mitad del día
siempre hay un fondo
que queda por cubrir
como pozo que mana desde el hueco
que no alcanzan las manos a medir.
Y no lo sabes.
Nunca lo sabes
aunque intentes llegar a percibir.
No son los ojos de estas calaveras
los que alcanzan a ver lo inadmisible
solo los dedos al abrirse
se suman en rosarios invisibles
dando cuerpo a la luz.
15/08/2022
Excelente trabajo! 👏
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