En las alas del viento

Nadie puede asomarse a la ventana sin marco de la incertidumbre sin vértigo. Solo las palomas vuelan más allá del miedo. Creer es ser libre. La pregunta contiene en sí la respuesta. La respuesta es la pregunta. Somos humanos, no más. Ni dioses ni desalmados. Somos una gran familia.

Audio vídeo bajo el lema: llenar los hospitales de palomas

 

Piel contra piel

Siempre en esta lucha ❤

 

Nunca fui una sirena. Mis branquias son los poros de mi piel. Guardo quilos de oxígeno en recuerdos. Tus besos son la única vacuna contra el frío, contra las picaduras de medusa, contra el fondo del mar por descubrir. No tengas miedo entre mis brazos, tienen la fuerza que en su día me brindaste tú. Atesoran recuerdos en sus músculos, son frágiles pero se vuelven juncos en el agua, echarán sus raíces junto a ti y flotarás entre ellos, amor mío, tu piel es ya mi piel. Y ahora que somos uno, no te olvides, estoy dónde tú estés.

MVF©

Al amor de mi vida, hoy, ahora, más que nunca ❤

Texto inspirado en la foto propuesta para los viernes creativos (El Bic Naranja/WordPress)

Cibercaptura

Vivo en un mundo virtual con un cuerpo físico. Prisionera de una realidad de autómatas, que ejecutan sus acciones mecánicamente. Si grito, centenares de cabezas se volverán a mirarme, mientras bicentenares de manos inmortalizarán mi grito con sus dispositivos móviles. Si intento arrebarles sus mortíferas armas, las fuerzas de seguridad me detendrán y me acusarán de asalto. No quiero olvidar quién soy e intento desvincularme de sus mecánicos actos. Se, sin embargo, que el tiempo corre en contra de mis deseos. Al buzón de mi casa ya solo llegan facturas, mientras varios mensajes amenazan con desbordar mi correo electrónico. En las últimas facturas aparece la dirección de una pagina web, mientras se indica que el recibo digital ya está a mi disposición. En la pantalla de mi televisor se anuncia la nueva asistencia sanitaria por videoconferencia. Mis amigos me envían abrazos virtuales y las plantas de mi jardín se secan, mientras el jardinero, absorto en su último videojuego, planta nuevas especies en su jardín del ciberespacio. Es inútil  descolgar el teléfono para intentar emitir un S.O.S que se escuche en alguna parte, porque ya no queda nadie que pueda descolgarlo.