Alén da noite
No alento das feras late o mundo,
palpebras abertas que esquecen
que algunha vez o vento foi suave
brisa acunando a esperanza dos dormentes.
No alento da bestia bufa a noite
na procura dos sonos baixo chave,
bate nas portas, repenica nos cristais,
treme nos beizos que o bicar se abren.
Pero diante do medo un neno brinca,
salta os chanzos do tempo, xoga, amosa
no sorriso dentiños de leite
que espantan gárgolas e bestas derrotan.
Más allá de la noche
En el aliento de las fieras late el mundo,
párpados abiertos que olvidan
que alguna vez el viento fue suave
brisa meciendo la esperanza a los durmientes.
En el aliento de la bestia gime la noche
en búsqueda de sueños bajo llave,
llama a las puertas, repica en los cristales,
tiembla en los labios que al besar se abren.
Pero por delante del miedo un niño avanza
saltando los peldaños del tiempo,
juega y muestra
en su sonrisa tiernos dientes de leche
que espantan gárgolas y derrotan bestias.
MVF©
Dulce como la sonrisa de un niño y temeroso como una noche oscura
Me gustaMe gusta
La sonrisa de un niño tiene el poder de espantar la noche porque en ellos vive el mañana. Gracias, Isa, por pasar y comentar. Un saludo.
Me gustaMe gusta
Qué hermoso y dulce poema. Con toda la esperanza orendida en esos saltos.
Besicos muchos.
Me gustaMe gusta
Mil gracias, querida Nani. La esperanza es un niño jugando. Besiños.
Me gustaMe gusta
Muchas gracias. La dualidad forma parte del ser humano capaz del mayor mal y del mayor bien.
Me gustaMe gusta